
Tenía muchas ganas de ver “Sin límites”, la serie de televisión de producción española en la que se ha invertido unos 35 millones de euros.
Una muy buena noticia para nuestra industria. Mucho.
—¡Qué alegría! No somos todavía capaces de producir Juego de Tronos pero bueno, ya vamos en camino— me dije. Además, un tema Histórico tan emocionante como fue el descubrimiento de Magallanes (como lo es todo el Descubrimiento) que puede dar para una serie trepidante, llena de acción, aventura y peligro. Brutal y épica.
—¿Estamos ya a nivel de Vikings?— me preguntaba, llena de esperanza.
Pues, no.
Una decepción absoluta.
Voy a resumir, cuestiones técnicas aparte en las que no me voy a meter, no he visto peor guion en décadas. Me ha retrotraído no a la época de Magallanes sino al siglo pasado, cuando los realizadores de televisión nos llamaban a los guionistas «redactores de texto» porque el guion «lo construían ellos con sus imágenes”…
A estas alturas ya todos sabemos que el guion es la base sobre la que se construyen las miradas. En ficción, es la mirada del protagonista, el punto de vista, a través del cual se construye la historia. Es primera persona. El documental es diferente, permite narrar en tercera persona.
Un guion de ficción es una escritura visual. El guion no son los diálogos. Para que se me entienda, los diálogos se escriben cuando «tienes el guión hecho», o sea, tienes el P.O.V del protagonista + el concepto+el Mundo
“Sin límites” adolece de una incoherencia interna que se percibe en el mismo planteamiento. No se deciden en cómo tratar los hechos, es decir, en si es documental o si es ficción. Un problema de no entender que en ficción, la verosimilitud es más importante, «más verdad», que los mismos hechos.
Si necesitamos a un albatros que espolee a la tripulación para que la metáfora sobre el concepto de «echar el resto», pongamos por caso, quede clara, pues lo ponemos. Qué más nos da que no esté en las crónicas, mientras al pájaro no se le vea la etiqueta del refugio de aves en el que vive, es suficiente.
¿Qué Vikings no atiende estrictamente a los hechos históricos? Pues, claro, porque es FICCIÓN basada en… no es un DOCUMENTAL Pero eso no quita que los guionistas no se documentaran a fondo. Lo hicieron y se nota.
Si escoges el camino de ficción, necesitas un punto de vista, un protagonista con arco de personaje. “Sin límites” no lo tiene. Sabes qué quieren los personajes, pero no por qué lo quieren, ni por qué lo necesitan. Es decir, no contesta a las preguntas propias de arco de personaje: ¿por qué Magallanes se metió en ese lio y se jugó la vida? ¿no tenía otra cosa que hacer?…
Tampoco explica el MUNDO en el que habitan, sólo referencias someras y falto de detalles. Detalles, detalles, detalles. El buen audiovisual se construye a base de detalles y para eso sirve documentarse.
Describir el mundo es también contestar a preguntas de descripción de personaje como: ¿qué significaba entonces ser un marino experimentado?¿quién se embarcaba y por qué? ¿de dónde venían? ¿qué manías, supersticiones, creencias ,tenían? ¿cómo hicieron para soportar las vicisitudes? ¿era necesaria la disciplina a bordo? ¿por qué? ¿qué tipo de líder era Magallanes? ¿por qué le seguían?…
Nos dan un dato: las relacione sexuales entre la tripulación era muy castigada. Pues, vale. ¿Y por? … La respuesta puede ser un primer plano mudo ¿me explico? Y si la única línea argumental romántica que tienes en la serie es entre dos marinos de la tripulación ¿por qué no la describes? ¿qué pasa, no se enamoraban…? ¡Ah! era sólo sexo ¿Y no tenían suficiente con masturbarse y así no se jugaban la vida? Porque esconderse en esos barcos tan pequeños sería pelín difícil, digo yo… (Para, Mercè, para, que en las pelis de acción la línea romántica es mínima)
No hay manera de identificarse con ninguno de sus protagonistas.
La serie transcurre con personajes planos, con un punto de vista de tercera persona, de historiador camuflado, con un diálogo obligadamente explícito, hasta el punto de que los héroes tienen que aclararnos en voz alta, que son unos descubridores muy valientes, porque ni eso sentimos.
Han tratado una actuación heroica como la copa de un pino, de unos seres humanos, que como mínimo deberían tener una salud de hierro, como si ilustraran, pusieran en imágenes, un resumen de una reseña de la Wikipedia. No sé si me explico. Una serie “Con límites” en definitiva, o quizá me equivoco y resulta que es una epopeya inenarrable.
La pregunta para la que no tengo respuesta es: ¿cómo pueden haberles colado un guion tan mal construido, a unos productores capaces de conseguir tantísimos millones? No consigo entenderlo. ¿No había ni un guionista de Vikings libre?