El cerebro es perezoso y ficcional

Yo me creí el «Falso Documental» sobre el 23F, Operación Palace, de Jordi Évole y su equipo, claro que sí. Por eso me pareció genial. Me lo creí de la misma manera que durante los dos años que he ido a clase de magia-ilusionista me «creía = comía» siempre, el truco de cartas o de bolas o de cuerdas o de lo que fuese a pesar, incluso, de conocer el mismo mecanismo del truco. Ya me acostumbré a que los magos ilusionistas (grandes personas) me la «metieran doblada» 🙂 .
He aceptado que mi cerebro me engaña. Nuestro cerebro nos engaña, es así.
Nuestro cerebro tiende también al mínimo esfuerzo. Es perezoso y además le encanta que le cuenten historias. Es ficcional.
La respuesta al juego sobre la verdad (sobre el Storytelling) que Évole planteó, al mensaje que nos transmitió: «Piensa y busca los datos antes de creer todas las historias que te cuentan» que es la gran lección de ese programa, puede ser de dos tipos.
1. Reírse de uno mismo cuando nos damos cuenta de que es un cuento, un «storytelling»
2. Que nos estresemos, que nos entre un gran cabreo o una gran pereza porque nos vemos obligados a partir de ese momento, a estar más «despiertos» ante los mensajes.
-¿Ahora tendré que analizar todas las noticias, todo lo que me digan? ¡Bastante trabajo tengo!- Nos protesta nuestro inconsciente que ahora tendrá que ajustar su propio «programa».
A esta reacción biológica de estrés se le llama «disonancia cognitiva».
Y al programa de Jordi Évole, ser valiente.